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Pirámide del aprendizaje.

 Para llegar arriba del todo de la pirámide todos debemos pasar por cada uno de los pisos de esta pirámide. Son hitos del aprendizaje que ir consiguiendo poco a poco y de manera natural, sin forzar ni evitar ninguno.

Tras mi experiencia y conocimiento neuroeducativo, no me cansaré de insistir en la importancia de consolidar el aprendizaje sensoriomotor antes de continuar escalando la pirámide. 

Centremos la Educación Infantil en que los niños consigan experiencia y conocimiento sensoriomotriz y esto les llevará, casi sin querer, a continuar subiendo por la pirámide del aprendizaje de una manera sencilla y fluida.

Potenciar el desarrollo sensoriomotor antes de enseñar a leer y escribir. ¡Viva el aprendizaje a través del movimiento!



CUADERNITO SENSORIAL

 He confeccionado este cuadernito con algunas actividades que os pueden ayudar a desarrollar la educación sensoriomotriz en vuestro alumnado o hijos/as. Espero que os gusten.











EL JUEGO DE LAS EMOCIONES

Este Juego de la Oca de las emociones se puede jugar en familia o en clase para trabajar con los niños/as las emociones y el autoconcepto, de una manera divertida y reflexiva. Seguro que genera muchos debates interesantes. ¡A jugaaarrr!

TÉCNICAS DE ESTUDIO

En esta presentación he preparado un minicurso de Ténicas de estudio que os puede dar alguna idea para mejorar vuestro proceso de estudio. Ve navegando por encima de la imagen y verás aquellos elementos que te proporcionarán más información. Espero que os sirva.

Ejercicios para las neuronas

El cerebro se ejercita día a día con las actividades cotidianas y las extraordinarias que llevamos a cabo a lo largo del día, pero es bueno realizar unos minutos de ejercicios específicos para estimular zonas más específicas del encéfalo.
Estos ejercicios os pueden ayudar.


El sistema vestibular

Cuando pensamos en nuestros sentidos, la mayor parte del tiempo, solo consideramos los cinco que recogen información del exterior: Vista, oído, olfato, gusto y tacto. No obstante, igual de importantes para nuestro desarrollo son aquellos sentidos que nos brindan información sobre cómo afecta la fuerza de la gravedad en nuestro organismo, sobre los movimientos musculares y la posición de nuestro cuerpo en el espacio, es decir, el sentido vestibular y el propioceptivo. En este caso nos vamos a centrar en el sentido vestibular, que es el encargado del equilibrio, tanto estático como dinámico, la orientación del cuerpo y la posición del cuerpo y, además, es el primer sistema sensitivo que se desarrolla por completo durante la gestación y afecta de manera directa o indirecta en casi todo lo que hacemos.

Cuando el sistema vestibular funciona correctamente no somos conscientes de su importancia. ¿Se imagina los problemas que le pueden surgir a lo largo del día si tuviera el equilibrio alterado?
Cualquier anomalía en el sistema vestibular produce perturbaciones, que pueden llegar a ser severas, en el organismo humano. Algunos niños con problemas de equilibrio pueden tener dificultad para mantenerse quietos, para sortear obstáculos, se caen con frecuencia y prefieren las actividades sedentarias.
En los siguientes puntos se explica cómo podemos trabajar en familia y de una manera lúdica y sencilla el sistema vestibular, tanto de mayores como de pequeños.

1.     En el parque. Es fundamental sobre todo columpiarse y si es apoyado con el abdomen en el asiento, mucho mejor. También es muy aconsejable el uso de los balancines y toboganes.
2.     Practicar deportes, como natación, baloncesto, escalada, patinaje… En todas estas disciplinas trabajas la posición del cuerpo respecto al espacio y la coordinación óculo-manual.
3.     Saltar en la cama, en colchonetas o sobre pelotas de fitness (con ayuda), así se empieza a conocer la sensación que produce la gravedad y el equilibrio de nuestro cuerpo.
4.     Actividades para trabajar los pies: Coger canicas con lo pies, una pelota en los pies, dar masajes en los pies, pintar con los pies, escribir con los pies, hacer bolitas de papel con los pies, estas actividades son de vital importancia para ayudar al niño a apoyar bien los pies, de manera que su equilibrio no se vea alterado.
5.     Llevar una mochila en la espalda, para que los niños sepan reconocer donde está su espalda y sean conscientes de esa parte del cuerpo.
6.     Canciones y rimas, donde se trabaja también la coordinación sobre todo de las manos y del cuerpo.
7.     Actividades al aire libre, como rodar por la hierba, el ángel en la nieve, volteretas… Así también se está desarrollando el sistema vestibular.
8.     Actividades para trabajar las manos, romper periódicos, poner un folio y pintar debajo de la mesa, hacer masajes, amasar, recortar, pintar con pintura de dedos, etc.
9.     Caminar sobre una cinta en el suelo y sobre diferentes texturas. Caminar descalzo y sin calcetines, caminar de puntillas y de talones, con los laterales interiores y exteriores. Todos estos son ejercicios muy adecuados para ayudarnos a sentir por completo todo el pie.
10. Girar sobre sí mismo, juegos de movimiento en corro y superficies que rueden, como las que nos podemos encontrar en los parques infantiles.
Ana Rojo de la Vega y yo os recomendamos estas y otras actividades, seguro que se os ocurren algunas similares, que ayudarán a desarrollar y fortalecer el sistema vestibular y también el propioceptivo. Esperamos que disfrutéis con ellas.
Camino Felices y Ana Rojo.

Programación de cursos.

Estos son los cursos que llevo a cabo en el despacho para niños de 0 a 16 años. Además continúo con los talleres para familias y profesionales. Os espero!!!





Taller de Mindfulness

Está comprobado científicamente que la práctica regular de Mindfulness o Atención Plena reduce el estrés, mejora la capacidad de memoria y aumenta la atención, tanto en niños como en adultos.
Por todo esto, realizo un taller de Mindfulness para niñ@s con TDAH, en grupos de 4 alumnos y una sesión a la semana.


Aquí os dejo algunos estudios científicos que avalan los beneficios del Mindfulness en la infancia y la adolescencia.

La autoestima.

El ser humano es egoísta por naturaleza, lo llevamos en los genes; y no crean que es algo negativo, al revés, si no fuera así, seguramente no viviríamos mucho tiempo.

Nacemos egoístas para aprender a conocernos, a nosotros mismos y a nuestro entorno. De esta manera, conforme vamos evolucionando ese egocentrismo va tornándose en altruismo, pero nunca dejaremos de ser un poco egoístas a lo largo de nuestra vida.

Carlos Hué (Doctor en Psicología) afirma que "La persona antes de querer a otros, tendrá que quererse mucho a sí misma".

El concepto de autoconocimiento, al que hago referencia, es uno de los elementos que conforman la autoestima, la cual se podría definir como la valoración que hacemos de nuestro propio ser. El conocimiento propio, la valoración de uno mismo, el conocimiento emocional, la acción y la motivación personal son todos los elementos que conforman la autoestima.

La importancia de este concepto reside en constituir la base de un desarrollo armónico del ser humano, es un sentimiento que se desarrolla desde la infancia y cuyo proceso ayuda a construir nuestra personalidad, nuestra forma de relacionarnos con el entorno, en definitiva, parte esencial de nuestra inteligencia. Expertos como Daniel Goleman, afirman que el éxito de una persona se apoya en el 20% de su CI y en el 80% de sus habilidades emocionales.

Las personas con una alta inteligencia emocional tienen una autoestima equilibrada, tan perjudicial es tenerla extremadamente alta (soberbia) como muy baja.

Entendiendo el término de Inteligencia Emocional como la capacidad de conocer y utilizar de forma eficaz tanto las emociones propias como aquellas de los demás. Pero llegados a este punto, me gustaría aclarar varios aspectos.

La inteligencia emocional no supone que una persona tenga que llorar por todo, que exagere sus emociones, que no sepa defender sus derechos por justificar siempre lo que hacen los demás, al revés, es una habilidad, una capacidad que nos ayuda a desarrollar la sensibilidad, a conocer nuestras emociones y las de los demás; a controlar las emociones dentro de unos parámetros normalizados (cuando hay que llorar se llora y cuando hay que reír se ríe); a reafirmar nuestros valores sin agresividad frente a los otros y a mantener un nivel de activación eficaz para lograr las metas que nos hayamos trazado en la vida.

Siendo la autoestima la base de la armonía del desarrollo general de la persona, desde la familia se puede ayudar a fomentar su formación, teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
  • Cuidado con el vocabulario que empleamos, se debe evitar, o por lo menos restringir, el uso de "eres...", "no tienes...", amenazas, comparaciones, etc. Cuando reprochen algo, refiéranse a una conducta concreta, no generalicen. Sea firme pero con respeto.
  • Escuchando al niño/a de una manera activa, interesándonos por lo que nos cuenta, dejar que hablen y se expresen, seguro que cuando sean adolescentes lo echaréis en falta.
  • Se puede ayudar al conocimiento de las emociones aprovechando cualquier situación emocional y así enseñarles el nombre de las más sencillas al principio, aquellas que puedan entender (tienes vergüenza, estás contento, triste, asustado, enfadado, ...), para poco a poco ir introduciendo otras más complejas y los distintos grados de las mismas (muy, poco, medio, algo, ...).
  • Cuando el niño/a haga algo, es mejor alabar el proceso (te has esforzado mucho, cada día lo haces mejor, etc.) que el resultado. Tampoco hace falta hacer una fiesta o llamar a la banda de música cada vez que el niño haga algo, los halagos se pueden transmitir con alegría pero con naturalidad.
  • Favorezca la actividad física como disfrute y nunca como competición contra otro y de nuevo, atender al proceso (qué tal lo has pasado, había mucha gente, te ha gustado el campo, cómo eran los vestuarios, con quién has jugado, conocías a alguien del otro equipo, etc.) no al resultado final.
  • Sea un modelo positivo, siendo usted excesivamente duro consigo mismo o muy pesimista respecto a sus propias capacidades, le transmite un mensaje negativo que calará poco en la personalidad del niño.
Fuente:
Hué, C., (2006), Pensamiento Emocional. Un método para el desarrollo de la autoestima y el liderazgo, Mira Editores.
Goleman, D., (1996), Inteligencia Emocional. Editorial Kairós. 
Mora, M. y Reich, R.M., (2005), Autoestima. Editorial Síntesis.

Cosas que tu hijo puede hacer solo.

Una de las dudas que pueden tener los padres es saber qué cosas pueden hacer solos sus hijos. Con estas tablas podréis guiaros. Son orientativas y cada niño lleva su ritmo de desarrollo, así que no os la toméis al pie de la letra pero sí que os servirán de guía.
Espero que os ayuden.



Mi hijo es muy movido.

En muchas ocasiones nuestro ritmo de vida es frenético, tanto, que puede generarnos estrés y nerviosismo, el cual, sin ser conscientes de ello, podemos transmitir a nuestros hijos. Si además nuestro hijo es excesivamente movido, la paciencia se nos agota en seguida.

Vaya por delante que no existen recetas mágicas para educar a los hijos, cada uno somos de una manera diferente y a cada uno nos funciona una cosa. Los puntos que os sugiero tenéis que adaptarlos a vuestros hijos, entorno y manera de entender la educación.
Para adecuar el comportamiento de vuestro hijo a vuestras expectativas debéis tener en cuenta los siguientes aspectos:

1. Aceptarle tal y como es y no culpaos de su mal comportamiento. Evitar los enfrentamientos innecesarios, como padres, sabéis perfectamente cuando vuestro hijo va a estallar, es en esos momentos cuando tenéis que ser más flexibles y pacientes. Podéis distraerlo con otra actividad, proponerle alternativas a su mala conducta e ir al parque donde pueda correr y desahogarse.

2. Educar en positivo. Reforzar el proceso es más efectivo que valorar el resultado final. Evitar exigirle aquello que sabéis que no va a poder cumplir. Establecer unas expectativas realistas con respecto a vuestro hijo. Emplear el castigo lo menos posible, es más efectivo la restauración del mal, que el castigo en sí.

3. Ser muy rutinarios y organizados. Esto le dará seguridad al conocer de antemano lo que va a suceder y cómo se tiene que comportar en cada situación. Anticipaos a sus necesidades, adelantar el reloj quince minutos, así evitaréis llegar siempre tarde a los sitios, presentarle las novedades poco a poco y usar una agenda para apuntar sus actividades semanales o en una pizarra con dibujos.

4. Juego. Los niños tienen que comportarse como tal y es a través del juego como aprenden a relacionarse con el entorno. Guiar su juego para que termine uno antes de empezar el otro y potenciar juegos de movimiento y juegos más tranquilos: Leer cuentos, hacer meditación infantil, que os ayuden en las tareas del hogar, etc. Evitar los sitios muy ruidosos y con luces muy estridentes. A partir de las 8 de la tarde, nada de juegos tecnológicos, ordenadores o televisión, les dificultan llegar al estado de calma necesario para dormir.

5. Hablarle con respeto. Antes de decir algo, párate a pensar si le dirías eso mismo a tu pareja o a tus padres… La mayoría de las personas cuando se sienten atacadas, se llenan de ira y responden con malas conductas. Si el niño se siente atacado os retará y os desobedecerá todavía más.

6. Evitar las etiquetas “eres …”, “no tienes vergüenza…”, “siempre igual…”, etc. Es preferible valorar la conducta concreta y en el momento en que ocurre, que generalizar ese comportamiento a todos los ámbitos de su vida. Dejarle que explique por qué ha actuado de esa manera y a lo mejor, podréis negociar la consecuencias de ese acto.

7. Los gritos no nos llevan a ningún lado y convierten a los niños en “sordos” porque se acostumbran a ese tono de voz. Además, hay que tener en cuenta que no les ayudan a gestionar las emociones, les asustan, se alejan de vosotros cada vez más, les baja la autoestima y sienten que nunca están a la altura de vuestras expectativas.


8. Cuando notéis que vais a estallar: Parar, Respirar y Pensar. De esta manera podréis ver la situación desde lejos, evitando la toma de decisiones precipitadas, hecho que os ayudará a encontrar soluciones y no centrarse exclusivamente en el problema.

9. Mostradle vuestro cariño incondicional. Necesitan saber que siempre estaréis ahí pase lo que pase. Que sepa que le apoyáis y le valoráis, de manera que vuestro amor hacia él no está condicionado por el tipo de comportamiento. El afecto se demuestra con palabras pero también son muy importantes los gestos.

10. Tomaos algún respiro a lo largo de la jornada para cuidaros y relajaros, os encontraréis mejor y esa mejoría se verá reflejada en la relación con vuestros hijos.
Aunque, después de todo esto, lo verdaderamente importante, 
es que sois espectadores privilegiados del crecimiento y desarrollo de vuestros hijos, 
disfrutarlo al máximo y compartir la felicidad.

La música y el cerebro.

Es un hecho que la música influye mucho en nuestras vidas, en ocasiones imperceptiblemente y en otras, de manera intencional buscamos aquella que necesita nuestro estado anímico. De esto saben mucho los publicistas y cineastas...

Diversos estudios dentro del campo de la psicología han atribuido beneficios a la adaptación de estrategias musicales para el desarrollo de habilidades cognitivas (Jordana, 2008; Hillie, Gust, Bitz y Krammer, 2011; Tierney y Kraus, 2013).

También encontraremos estudios que rebaten las bondades sobre el efecto Mozart o el método Tomatis, pero nadie puede negar que la música es energía, energía que nuestro cerebro traduce en diferentes mensajes dependiendo de factores tan diversos como la personalidad, la educación recibida, el estado anímico, el contexto, etc.

Disfrutar y/o componer música puede influir positivamente en cuatro áreas:
  • Afectivo-emocional: disminuye la tensión, agresividad y ansiedad, aumenta la tolerancia a la frustración, incrementa el sentimiento de seguridad y salud emocional, facilita la expresión de sentimientos, potencia las respuestas emocionales apropiadas al contexto y mejora la autoestima.
  • Comunicación: incrementa la capacidad de expresión y creatividad, ayuda a expresar sensibilidad y facilita la iniciación y mantenimiento de conversaciones en torno a temas relacionados con la música.
  • Social: aumenta la conciencia social, la pertenencia al grupo y la cooperación, disminuyen conductas inadecuadas y potencia la reafirmación de la personalidad.
  • Cognitiva: incrementa la atención, el aprendizaje y la memoria, estimula la imaginación y la creatividad, desarrolla la capacidad de orden, abstracción y análisis, actúa como refuerzo y motivación en tareas académicas, ayuda a combatir el cansancio y aburrimiento y favorece la concentración y la relajación.
La música puede modificarnos tanto a nivel emocional, aportando aquello que nos pide nuestro ánimo en un momento concreto, como a nivel físico, bajando las pulsaciones, reduciendo el estrés y favoreciendo la actividad física.

"La música expresa lo que no puede ser dicho y aquello sobre lo que es imposible 
permanecer en silencio" (Victor Hugo).

Compartiendo recursos.

Quiero compartir con vosotr@s este portal educativo que me ha parecido muy interesante.
Es un espacio en internet, una comunidad web, para compartir distintas experiencias educativas con las TIC's que están funcionando en las aulas.
Espero que os guste y os ayude en vuestra labor educativa.


La educación tranquila.

"Permaneciendo tranquilos 
sentimos más, 
disfrutamos más 
y vivimos mejor."
La educación basada en la tranquilidad es una de las más caras que existe en el mundo, porque no requiere de dinero sino de tiempo, algo de lo que carecemos en esta sociedad, pero es la más rentable a largo plazo.
Con calma, tranquilidad, sosiego... las cosas evolucionan mejor. Desde un guiso hasta la educación de los hijos.
Hace mucho tiempo un médico me dijo que delante de una urgencia muy grave, más vale parar a pensar unos segundos que actuar sin valorar la situación. Y eso me hizo reflexionar sobre la importancia que tiene mantener la calma en cualquier situación para encontrar una solución correcta al problema.
Calma, tranquilidad, sosiego... respira hondo. ¿Recuerdas dónde has puesto estos conceptos? Es difícil encontrarlos pero muy necesario buscarlos.
Calma, tranquilidad, sosiego... mira a tu alrededor. La sociedad lleva un ritmo trepidante, luces, música, ruido, aplausos, gritos, otro mensaje, más luces, más ruido, más mensajes...
¡¡¡Al ritmo que vivimos no tenemos tiempo ni para nosotros mismos!!!. ¿De verdad? ¿No tenemos 10 minutos al día para escuchar, mirar y "pensarnos"?
Calma, tranquilidad, sosiego. A veces me descubro molesta por tener que esperar 50 segundos a que cambie el semáforo para poder cruzar la calle.
Calma, calma, calma. Podemos realizar muchas actividades con los hijos para conseguir su calma pero lo primero que tenemos que lograr es nuestra tranquilidad personal, para eso nos puede ayudar el Mindfulness o Atención Plena. Echad una ojeada al libro de Stahl y Goldstein "Mindfulness para reducir el estrés" (viene con un CD para realizar ejercicios en casa). Y otro libro muy interesante para hacer Mindfulness con niños es "Tranquilos y atentos como una rana" de Eline Snel (también incluye CD).

Algunas actividades que os pueden servir para jugar y transmitir calma a vuestros hijos son:

  • Eliminar de vuestro vocabulario las expresiones "date prisa", "venga, que no vamos a llegar". Seguramente para conseguirlo tenéis que madrugar un poco más, tener más paciencia y darles más tiempo para que hagan las cosas.
  • Pintar mandalas.
  • Pasear y recoger piedras para pintarlas en casa. 
  • Jugar a las estatuas.
  • Ir en bici.
  • Hacer algo muy habitual con los ojos cerrados.
  • Pintar en un papel grande usando acuarelas al ritmo de una música tranquila.
  • Leer cuentos con tus hijos.
  • Ir al teatro o al cine.
  • Mirar las nubes para buscar alguna con una forma divertida.

¿Se te ocurre alguna más?

Las inteligencias múltiples

En la página de Aula planeta he encontrado una infografía muy interesante para pasar de la teoría de las inteligencias múltiples a la práctica en el aula.
Espero que os ayude.

Congreso Internacional de Inteligencia Emocional y Bienestar.

Que el cerebro aprende gracias a la emoción es un precepto tan antiguo como evidente. 

En 1920 Thorndike ya hablaba de la Inteligencia social pero no fue hasta 1983, cuando H. Gardner, popularizó los términos Inteligencia Intrapersonal e Inteligencia Iterpersonal en su libro "Inteligencias múltiples: la teoría en la práctica", como elementos indispensables a tener en cuenta a la hora de hablar de inteligencia en general. El primer autor en desarrollar en profundidad la Educación Emocional como tal, fue W. Payne en su tesis.

En la actualidad, la Educación Emocional se está imponiendo en muchas metodologías educativas y empresariales, gracias a las evidencias que muestran los descubrimientos de la Neurociencia, de los cuales se nutre la Neuroeducación, y cuya hipótesis principal es que el cerebro aprende cuando experimenta una emoción, que le lleva a la curiosidad, a interesarse por algo, de manera que pone atención en ello y consigue así aprender aquello que le ha producido dicha emoción.

Educar la emoción y a través de ella, aporta herramientas al ser humano para lograr un equilibrio entre emoción y cognición, lo que nos facilita el aprendizaje.

Y todo este discurso a qué viene... A que se va a celebrar el III Congreso Internacional de Inteligencia Emocional y Bienestar en Zaragoza el próximo año, 2017. Así que si queréis conocer más sobre este tema, no os lo tenéis que perder.